A los 86 años, el médico Alberto Cormillot demostró que nunca es tarde para cumplir los sueños. Días atrás participó de un número de acrobacia del Circo Servian, que por estos días permanece montado en el kilómetro 50 de la Panamericana, en Pilar.
Tal como relató el doctor, la propuesta surgió de forma espontánea luego de que asistiera con su mujer y su pequeño hijo a presenciar una función con la que quedó maravillado. Al saludar a los artistas, les comentó que él también practicaba acrobacias con arnés y entonces, el gerente lo invitó a participar del espectáculo.
Para estar a la altura, Cormillot ensayó junto a los profesionales de Servian durante cuatro horas diarias. Finalmente, el pasado jueves hizo su gran presentación frente al público, para la que estuvo acompañado por sus nietas Abril y Zoe, que también son acróbatas.
"Con humildad, con coraje y con una sonrisa que ilumina, se animó al desafío, abrazó la magia y nos regaló una lección inolvidable: que nunca es tarde para seguir soñando, para jugar, para compartir. Gracias Alberto, por tu ejemplo de constancia, generosidad y ternura. Tu presencia en nuestro espectáculo no fue solo una participación, fue un acto de amor al arte, a la vida y a los sueños", afirmaron desde Servian a través de las redes sociales.
Desde la primera fila, Estefanía Pasquini, su esposa, lo alentó en cada uno de sus movimientos. Tras el show, la madre de su hijo menor, Emilio, de apenas tres años, le dedicó un conmovedor mensaje en sus redes sociales: "Me llena el alma verte así, caminando tu camino con decisión, siendo fiel a vos mismo, confiando en tu deseo, siguiendo tu pasión. Yo voy a estar ahí, siempre, al lado tuyo. Sosteniéndote cuando lo necesites, celebrándote cada vez que florezcas. Segundándote, sí, como lo hice desde el primer día. Porque amo verte libre, amo verte pleno amo verte brillar".
(pilaradiario)