En las últimas horas se anunció la puesta en venta o alquiler del espacio en el que durante décadas funcionó el boliche Cuernavaca, icono de la noche pilarense durante más de medio siglo.
Así lo indicó su propietario, Daniel Blesa, quien de inmediato aclaró: "Mi intención es vender la propiedad, no su alma", teniendo en cuenta lo que despierta en los pilarenses el inmueble de Bolívar al 500.
El texto inicial publicado en Facebook puede ser el de cualquier otra propiedad, despojado de matices: "Terreno en venta o alquiler – Pilar Centro (a 50 m de la plaza). Superficie: 350 m² (10 x 35 m)". Y continúa: "Ubicación estratégica, entorno consolidado (comercial, bancos, salud) y proyección para usos mixtos (salud/gastronomía/comercial)".
Sin embargo, todo cambia con la frase final: "Pieza única por su identidad local y valor simbólico: CUERNAVACA". Así, con mayúsculas, haciendo honor al boliche más famoso que tuvo Pilar.
En diálogo con El Diario, Blesa reiteró que "es un lugar icónico y simbólico para los pilarenses". Sobre la decisión tomada, indicó que "en los últimos años me dediqué a un pet shop y la venta de alimentos para mascotas, por lo que el tema de qué hacer con lo que era Cuernavaca estaba dejado de lado". Así definió que lo mejor era ponerlo a la venta o, por qué no, en alquiler, para que allí funcione otro emprendimiento.
Para tal fin, al pasar por el exboliche puede verse que se remodeló y se cambió notablemente la fachada. De la misma forma, ya no está la típica palmera de grandes dimensiones que decoraba el frente.
Sobre esto último, Blesa explicó que "como parte del plan de embellecimiento del centro encarado por el Municipio, cuando se reformó la vereda me ofrecieron sacar la palmera. Fue una gestión de Daniel Liberé y se removió sin inconvenientes".
Asimismo, en igual sentido se mostró a favor "de la transformación que viene experimentando el centro de Pilar, nunca vi ese crecimiento ni la cantidad de marcas y negocios que llegaron en los últimos años". Por eso, agregó que el lugar en el que funcionó Cuernavaca "podría ser un buen espacio para sumar a ese boom".
"Si visita Cuernavaca…"
La del 31 de diciembre de 2018 fue la última noche de Cuernavaca, luego de 53 años de funcionamiento ininterrumpidos.
"El quincho" –como le decían cariñosamente sus fundadores, entre ellos Fredi Llosa- siempre se resistió a ser un boliche igual a los demás. Siempre tuvo "algo" difícil de explicar, pero que ejercía un magnetismo indudable entre la gran cantidad de gente que acudía cada fin de semana.
Cuernavaca mantuvo durante por más de medio siglo la esencia de sus primeros días, conservando el espíritu de camaradería que deseaban sus creadores: sin VIP ni tratos diferenciales, todos –vecinos comunes y famosos que acercaban hasta Pilar- compartían el mismo espacio.
El lugar llegó a ser tan emblemático en la región que acuñó un eslogan que aún hoy se recuerda: "Si visita Cuernavaca, conozca Pilar".
(pilaradiario)