En el marco de la investigación por las presuntas coimas en el ámbito de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), en las últimas horas quedó detenido Pablo Atchabahian, médico de Pilar que para el fiscal habría sido uno de los engranajes principales en el mecanismo.
La cara visible del escándalo de las coimas en ANDIS es Diego Spagnuolo (quien a su vez también tiene una casa en Pilar), extitular del organismo, de quien trascendieron unos audios en los que hablaba sobre un presunto sistema de pagos de laboratorios involucrando incluso al asesor Eduardo Lule Menem y la propia secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Este viernes, el fiscal federal Franco Picardi pidió la indagatoria y detención de Spagnuolo y varias personas más, entre ellas Atchabahian, quien se negó a declarar y quedó detenido en forma domiciliaria por orden del juez Sebastián Casanello.
La fiscalía también pidió la indagatoria de Miguel Ángel Calvete, Daniel María Garbellini, Eduardo Nelio González, Lorena Di Giorno, Roger Edgar Grant, Luciana Ferrari, Federico Maximiliano Santich, Guadalupe Ariana Muñoz, Patricio Gustavo Rama, Ruth Noemí Lozano, Andrés Horacio Arnaudo, Silvana Vanina Escudero y Alejandro Gastón Fuentes Acosta.
El mecanismo
Médico urólogo, Pablo Atchabahian fue funcionario del área de Salud en Pilar desde 2011. A fines de 2015 se convirtió en subsecretario de Administración y Gestión de los Recursos de la Provincia durante la gobernación de María Eugenia Vidal.
Fue también jefe del programa Incluir Salud y en 2018 se lo designó por el Gobierno de Mauricio Macri en la Agencia Nacional de Discapacidad, para luego pasar a ser director de Acceso a los Servicios de Salud.
Si bien ya no tiene cargo oficial, en la investigación por coimas está acusado de ser un nexo fundamental entre los laboratorios y la ANDIS para la compra de los medicamentos que (según los audios antes mencionados de Spagnuolo) adquiría Nación a través de sobornos. Los laboratorios implicados son Génesis, New Farma, Profarma y Floresta.
Según el fiscal, junto a Miguel Ángel Calvete -y si bien no tenían un rol formal- ambos impartían órdenes dentro de la Andis. Como indicó el periodista Hugo Alconada Mon en su investigación, habrían tenido influencia "al punto de diseñar la estrategia, gestionar retornos y decidir adjudicaciones desde fuera".
Incluso colocaron personal propio dentro del organismo, siendo Luciana Ferrari la persona de confianza de Atchabahian como empleada del laboratorio Roche. La mujer, también llamada a indagatoria, contaba con usuario y contraseña del sistema informático de la Andis a pesar de no integrar la Agencia.
Desde que su nombre apareció en la investigación por el escándalo de las coimas en Andis, el médico no se encontraba a derecho, ya que no había podido ser hallado por la Justicia evitando de ese modo la ejecución de una orden de requisa en su domicilio.
Según trascendió, finalmente fue encontrado en la provincia de Mendoza. Una vez que fue detenido se negó a declarar, por lo que quedó a disposición de la Justicia bajo prisión domiciliaria.
(pilaradiario)