Minutos que no olvidarán jamás y de los que podrán sentirse orgullosos toda la vida vivió un grupo de bomberos del Destacamento de Villa Rosa el pasado martes, cuando consiguieron salvarle la vida a un bebé de un año que había caído a un pozo ciego desmoronado por la lluvia.
"Nos encontrábamos de guardia y escuchamos una moto en la que venía una señora pidiendo auxilio", relató Érica Mastroberti, una de las bomberas que participó de la situación. "Salimos corriendo inmediatamente -añadió otro de los bomberos involucrados- y nos encontramos con un bebé que estaba inconsciente y no estaba respirando, inmediatamente me lo entregan y comienzo a hacerle maniobras de reanimación. Una vez que recupera la conciencia nos dimos cuenta que tenía dificultades para respirar, por lo cual empezamos a hacerle la maniobra de Heimlich para desobstruir la vía aérea. Tenía mucha hipotermia por lo cual decidimos sacarle las prendas que estaban mojadas".
"Ayudamos al bebé a darle calor porque estaba hipotérmico, sin dejar de hacer las maniobras para que pueda reaccionar", añadieron.
Cabe destacar que todo el personal actuante conforma la brigada de trauma, que mes a mes brinda charlas de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y capacitación sobre Desfibrilador Externo Automático (DEA) de forma gratuita en Pilar.
Cronología
El hecho ocurrió pasadas las 15 en una vivienda de la localidad en la que se encontraba una mujer y su pequeño hijo. De acuerdo con el relato de la madre del menor, mientras ella se encontraba guardando productos que había comprado en un comercio de la zona, el niño salió de la vivienda hacia el parque, sin que pudiera advertirlo.
Poco después, al darse cuenta de la ausencia del nene, se dirigió de inmediato hacia el exterior de su casa y lo halló flotando en un pozo ciego que se había desmoronado producto de la lluvia. El hueco donde permanecía el bebé tenía unos 50 centímetros de agua acumulada.
Ante la desesperante situación, la mujer pidió ayuda a los vecinos que en moto la trasladaron al Destacamento de Bomberos de la localidad. Allí, fue recibida por cinco bomberos que comenzaron a realizarle maniobras de reanimación cardio pulmonar (RCP).
Entre ellos se encontraba Gustavo Loureiro, jefe del destacamento y con 34 años de trayectoria, quien en diálogo con El Diario, contó que "logramos sacarlo con maniobras de primeros auxilios mientras un compañero llamaba a la ambulancia". Las tareas no fueron fáciles y por varios minutos la vida del niño pendió de un hilo. "Cuando lo sacábamos, volvía a entrar en paro, finalmente logramos estabilizarlo y lo trasladaron al hospital".
Por estas horas, tal como precisó el bombero, el niño se encuentra internado en terapia intensiva en el Hospital Falcón de Del Viso, aunque fuera de peligro. El resto de los bomberos intervinientes fueron Juan Ayrton Impa Marca y Santiago Maiuri, ambos estudiantes de medicina de la Universidad de José C. Paz, Tamara Benítez, estudiante de enfermería del hospital Erill de Escobar, Érica Mastroberti y Marcelo Gómez.
Emocionado por lo sucedido y orgulloso de la labor de su equipo, Loureiro explicó que "estamos acostumbrados a acudir nosotros, a veces tenemos que practicarle RCP a víctimas de accidentes, pero la emergencia venga a vos, no, y siendo una criatura es mucho más fuerte".
(pilaradiario)