Tras más de tres horas de protesta, trabadores de la fábrica de cerámicos ILVA levantaron los cortes que mantenían bloqueados los tres accesos al Parque Industrial de Pilar para reclamar por los 300 despidos decididos por la empresa.
Ahora, los trabajadores volvieron al acampe que mantienen desde hace más de 10 días en la puerta de la empresa, a la espera de una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo, prevista para el próximo jueves.
El corte había comenzado pasadas las 12.30. Los obreros, con apoyo de compañeros de otros distritos -pertenecientes al gremio de los Ceramistas e incluso de otros sindicatos, como el de Papeleros-, tomaron la decisión de interrumpir los diversos accesos al PIP, como las calles El Petrel y la calle 9, así como la lindera con el club de campo CUBA.
"Realmente estamos sufriendo y padeciendo", expresó desde el corte Marcelo Barrionuevo, delegado de ILVA con 23 años de antigüedad. "Los directores y dueño de la empresa nos desvincularon como a un perro", agregó en diálogo con El Diario.
A su vez, denunció que la empresa "no pagó el día 1 a los mensuales y no nos pagó el cuarto día hábil a los jornales. No tenemos plata, la empresa se caga (sic) en los trabajadores. Estoy hablando como padre de familia, no tengo nada para llevarle".
Y pidió "que alguien de la empresa dé la cara, algunos dieron 30 años de servicio. Estamos reclamando lo justo y necesario".
(pilaradiario)