Tras un mes de protestas, el sindicato de Papeleros levantó el acampe que mantenía en la puesta de la planta que la multinacional Kimberly Clark, que había anunciado su intempestivo cierre, con el consecuente despido de 220 trabajadores.
El acuerdo implicó un adicional del 50% en la indemnización por antigüedad de los despedidos, y el pago durante seis meses de los aportes a la obra social para que mantengan la cobertura.
El titular local del sindicato Papelero, Diego Lijo, confirmó el sábado fue el último día del acampe. "Hicimos una asamblea y comimos un asado. Fue una despedida", contó el sindicalista a El Diario.
Ligo repasó la serie de medidas que se realizaron hasta el último acuerdo, firmado el viernes pasado.
"La primera asamblea, habíamos resuelto iniciar negociaciones para generar una instancia superadora. La segunda asamblea fue el 25 de junio, para evaluar una propuesta monetaria de la empresa. La decisión fue prácticamente unánime para aceptar el ofrecimiento", dijo.
Oferta
"Nosotros aceptamos el 50% extra de la indemnización por antigüedad y seis meses de aporte de la obra social, aportes y contribuciones completos", señaló Lijo.
"El viernes 27 firmamos la primera instancia. Es una firma con el sindicato y una firma individual con el trabajador. Y el viernes 4 ratificamos la firma con el Ministerio de Trabajo, aceptando el ofrecimiento de la empresa que se logró mediante la lucha", detalló.
"Nosotros siempre apostamos por la reapertura del establecimiento, pero como en las empresas multinacionales cuando toman decisiones lo único que te queda es negociar una instancia superadora de retiro", admitió el representante gremial.
La empresa ya había pagado la indemnización al día siguiente del cierre. Este martes se espera que deposite el 50% adicional
"Las empresas tienen un rol social que cumplir y no lo cumplen. No es si quiero me voy. Generan trabajo y tienen un rol social preponderante. Pero en esta situación no nos quedó otra que sentarnos a negociar más plata", reflexionó Lijo.
Ahora, ve que la situación laboral de los despedidos no tiene un futuro promisorio por delante. "Uno ve en todos lados situaciones de despidos, de cierre o de intentos de rebaja salarial. El contexto político, social y económico del país es un desastre", describió.
Y agregó: "Hoy entrar en el mercado laboral es entrar con un sueldo básico de 800 mil o un millón de pesos. Es un 50% de lo que la gente estaba ganando hoy en día en la empresa, si es que se consigue".
(pilaradiario)